10 Mil y un cosas que hacer con tu vieja computadora.

La mayoría de nosotros tenemos una PC que ya no ocupamos y no hayamos como deshacernos de ella. Por supuesto puedes:

• Tirarla a la basura.
• Desarmarla para ver “Que pasa”.
• Descargar tu estrés sobre ella aventándola desde un decimo piso (yo si quiero hacer esto).

Pero ¡CUIDADO! siempre existen otras opciones que hacer con ese vejestorio que tienes arrumbado y lleno de polvo, de eso es de lo que nos vamos a encargar aquí.
Como primer punto hay que ver si tu PC está en condiciones de ser reutilizada, si ese es el caso podemos hacer varias cosas con ella:

1- Podemos convertirla en un servidor de impresión. En caso de que tengas varias computadoras y una sola impresora sería bueno que todas ellas imprimieran sin tener que estar conectando y desconectando cables cada vez que deseas imprimir. Solo debes compartir la impresora de tu vieja PC hacia las PC que usas regularmente.

2- Volverla tu servidor de música. Para esto existen muy variados programas que te podrían facilitar el trabajo como Vortex Box Este sistema tiene la capacidad de buscar música en los demás equipos dentro de tu red y así ampliar fácilmente tu biblioteca. Hasta podrías conectarla una pantalla LCD y hacer que tu sala luzca mucho más cool.

3- Montar un firewall físico. Si no quieres gastar en un aparato de estos, ¡USA TU VIEJA PC! Existen algunas distribuciones de Linux que permiten realizar esta conversión, un ejemplo es Coyote Linux. Este sistema se instala desde disquete es ligerísimo altamente funcional y puede llegar a soportar hasta 200 usuarios.

4- Usarla como navegador de internet. Conectala a internet, instala un buen navegador y nada mas. De este modo tendras tu porpia estación de internet. Esta clase de computadoras se útilizan mucho en bibliotecas, bancos, museos, empresas, etc. Es un atractivo modo de mantener a los clientes entretenidos mientras esperan, o bien pueden servir de medios informativos o promocionales.

5- Siguela explotando mediante una distribucion ligera de linux. Linux, por ser un sistema de código abierto cuenta con una gran cantidad de distribuciones para infinidad de operaciones, puedes instalar una distribución como:

Deli Linux, Xubuntu, Zen Walk, Damm Small, Feather, Puppy, Vector, etc.

Todas ellas están orientadas a equipos poco potentes, algunas pueden correr en ordenadores 486. Así que si tienes uno de estos instala Linux.

6- Usarla como disco de respaldo. No sé si te ha pasado que ya no sabes donde guardar esa enorme cantidad de información, ya sea programas, juegos, películas o documentos. La respuesta está en tu vieja computadora, agregando algunos discos duros (que ya no son muy caros) puedes usarla para almacenar esa información que no necesitas de primera mano, sin embargo “En algún momento se puede ocupar…”

7- Vuélvela una maquina de juegos retro. ¡Claro! Instálale tus juegos favoritos de Super Nintendo, Zsnes, Family, todos esos que te dieron horas y horas de entretenimiento cuando niño y dale nueva vida a tu antigua PC.

8- Has una obra de caridad. Si de plano decides que no necesitas esa computadora, puedes donarla a una escuela, o a alguno de tus quebrados amigos que sabes que podría utilizarla mejor que tu (yo acepto donaciones). También existen asociaciones que se interesan en adquirir estas computadoras para llevarlas a sitios donde son realmente necesarias.

9- Da el enganche de una nueva. Algunas empresas como IBM o HP cuentan con programas en donde puedes dar tu vieja PC como enganche de una nueva y poderosa. Ellos las reciclan o bien, cuentan con la tecnología para evitar que esos aparatejos dañen el ambiente.

10- Recíclala. Si cuentas con un café internet o un lugar donde reparen computadoras, puedes guardarla e ir tomando piezas de ahí para reparar nuevas PC y así tu computadora pronto habrá dado vida a muchas otras que lo necesitaban.

Las posibilidades son infinitas, si tienes tiempo y creatividad puedes tomar los pedazos y volverlos piezas de arte, adornar tu cuarto, tu carro, usarla como campo de pruebas, e limite lo marcas tú, siempre podemos hacer más de lo que pensamos.